REFLEXIÓN FINAL

El curso ha llegado a su fin. 

Durante estas semanas he podido aprender mucho sobre el tema de la alimentación saludable y, aunque pensaba que ya tenía “bastantes” conocimientos, me he dado cuenta de que siempre hay cosas por aprender… (¡y muchas!)

Durante el primer bloque, nos hemos acercado a los alimentos y sus nutrientes, valorando la importancia de una alimentación equilibrada como base para una vida sana.

En el segundo bloque (“El placer de comer y cocinar”), ha sido quizás el que más me ha hecho reflexionar, ya que me he dado cuenta de que modificando pequeñas cosas en las recetas podemos convertirlas en opciones mucho más saludables. Además, creo que este bloque tiene más potencial para explotarlo en clase con los alumnos. Como ya comenté, durante este curso he realizado varias actividades relacionadas con la alimentación con la intención de cambiar poco a poco los hábitos alimenticios de los más pequeños. Por otro lado, hemos podido comprobar como la cocina tradicional y la de vanguardia no están tan alejadas entre sí; no podemos concebir una sin la otra. 

El tercer bloque (“Educación y estilo de vida activo”), me ha permitido darme cuenta de la importancia de la actividad física diaria de forma que podamos compensar nuestras ingestas con nuestra actividad. La cuestión es: ¿cómo podemos transmitir esto a nuestros alumnos en una sociedad cada vez más sedentaria y “enganchada” a las pantallas? Ahí está nuestro reto.

Por último, el cuarto bloque (“Nutrición en la enfermedad”), me ha parecido el más divertido, puesto que hemos podido analizar mitos relacionados con la alimentación que llevamos escuchando toda la vida y que carecen de cualquier base científica. 

Ahora toca ponerse manos a la obra y aplicar todos los conocimientos adquiridos para llevar a cabo un ESTILO DE VIDA SALUDABLE. 

Fuente: http://armonia-monica.blogspot.com.es/2013/03/despedida.html